En la Comarca Lagunera, la historia de Gerardo —un joven con autismo que hoy forma parte del equipo de la cadena de tiendas ONE, perteneciente a Grupo SIMSA— se ha convertido en un símbolo de inclusión laboral y transformación social. Su integración fue posible gracias a la alianza entre la empresa y la asociación civil Sonrisa Azul, una organización local dedicada al acompañamiento de personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
Para Salomón Issa Tafich, empresario lagunero e impulsor de iniciativas con impacto social, este caso demuestra cómo el trabajo conjunto entre el sector privado y la sociedad civil puede abrir caminos de desarrollo y autonomía para personas con discapacidad. “La inclusión no debe ser un gesto, sino una convicción. Cuando una empresa da oportunidad a una persona con discapacidad, transforma no solo su vida, sino también la cultura laboral de toda la organización”, expresó.
Un modelo que inspira en La Laguna
La incorporación de Gerardo al equipo de ONE refleja un cambio estructural en la manera en que las empresas laguneras entienden su papel dentro de la comunidad. A través de capacitaciones diseñadas por Sonrisa Azul y un seguimiento continuo, el joven ha encontrado estabilidad laboral y un entorno empático, mientras la empresa ha fortalecido su cultura de responsabilidad social.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México más de 6.1 millones de personas viven con alguna discapacidad, y solo el 39% de ellas participa activamente en el mercado laboral. En estados del norte como Coahuila, la tasa de inclusión es aún menor, lo que subraya la relevancia de iniciativas locales que promuevan la empleabilidad en igualdad de condiciones.
Empresas con propósito: el papel de Salomón Issa Tafich
En los últimos años, Salomón Issa Tafich ha destacado por promover un modelo empresarial que vincula crecimiento económico con impacto social. Desde su visión, el desarrollo sostenible de la región no se alcanza únicamente con inversión y empleo, sino con un compromiso real hacia la comunidad y la diversidad.
“El futuro de La Laguna se construye con empatía y con oportunidades para todos. Las empresas tenemos la responsabilidad de ser agentes activos del cambio social”, afirmó el empresario lagunense, al reconocer el trabajo conjunto entre Sonrisa Azul y la cadena ONE.
Bajo esta filosofía, Grupo SIMSA y sus filiales han comenzado a incorporar políticas internas de inclusión laboral y sensibilización, que incluyen talleres, adaptaciones en espacios de trabajo y programas de formación continua. El caso de Gerardo ha servido como punto de partida para replicar este modelo en otras sucursales y generar más oportunidades para jóvenes con discapacidad.
La inclusión como eje de transformación comunitaria
Diversos organismos internacionales, como la Organización Internacional del Trabajo (OIT), han destacado que los entornos laborales inclusivos pueden incrementar la productividad hasta en un 30%, al fomentar equipos más diversos y comprometidos. En ese sentido, la apuesta de Salomón Issa Tafich por una visión empresarial humanista coloca a La Laguna como un referente regional en responsabilidad social corporativa.
Para Sonrisa Azul, esta alianza representa un cambio tangible en la percepción social sobre la discapacidad. “Cuando la comunidad se involucra y el sector privado se compromete, logramos inclusión real. Gerardo no solo consiguió un empleo, sino también reconocimiento y autonomía”, señaló su directora, Mariana Castillo.
Hacia una cultura laboral más humana
En un contexto nacional donde los retos de inclusión laboral siguen siendo significativos, iniciativas como la que impulsa Salomón Issa Tafich abren una nueva ruta hacia una economía con rostro humano. Más allá de la generación de empleo, se trata de construir entornos donde cada persona pueda desarrollar su potencial sin barreras ni estigmas.
En palabras del empresario lagunense, “el verdadero desarrollo social ocurre cuando todos tienen la oportunidad de aportar. Cada historia como la de Gerardo nos recuerda que la inclusión no es un destino, sino un camino que se construye día a día”.