Por Mundo Ejecutivo
México atraviesa un momento decisivo para una de sus industrias más emblemáticas: los destilados de agave. El crecimiento acelerado de la categoría a nivel global ha puesto al país en el centro de la conversación internacional, pero también ha evidenciado riesgos estructurales que hoy exigen una reflexión profunda desde el ámbito empresarial.
Durante su participación en la Cumbre 1000 Empresas México, organizada por Mundo Ejecutivo, Lala Noguera, socia fundadora y curadora de Mezcal Santo Gusano, planteó un análisis directo sobre el futuro del agave mexicano, articulado en dos ejes clave: la salud y la calidad como pilares de negocio, y el papel de la mujer como fuerza transformadora dentro de la industria.
Calidad y transparencia: una deuda pendiente del mercado
En su intervención, Noguera recordó que el tequila nació históricamente como mezcal y que su posterior denominación de origen fue, sin duda, una estrategia exitosa desde el marketing. Sin embargo, advirtió que esta evolución también abrió la puerta a prácticas que hoy ponen en riesgo la calidad del producto y la confianza del consumidor.
Cambios normativos, procesos industriales acelerados, así como el uso de alcoholes añadidos, colorantes y saborizantes, han derivado en cuestionamientos cada vez más visibles en mercados como el estadounidense, donde ya existen demandas colectivas contra grandes marcas por prácticas engañosas.
“El problema no es el crecimiento del negocio, sino cuando este se disfraza de tradición y sacrifica la pureza”, señaló.
Cuando una etiqueta declara “100% agave” sin serlo, no solo se incurre en una falta de información, sino en un riesgo directo para la salud del consumidor.
En contraste, explicó que el mezcal continúa siendo el único destilado que se produce de forma totalmente artesanal y bajo normas más estrictas, que obligan al uso de 100% agave. Esta diferencia ha impulsado una migración natural del consumidor hacia productos percibidos como más honestos y transparentes.
Negocio y excelencia sí pueden coexistir
Lejos de promover una confrontación entre categorías, Noguera subrayó que la defensa de la calidad del agave mexicano es una responsabilidad compartida. Desde su experiencia, afirmó que el éxito empresarial no está reñido con la pureza ni con los procesos honestos.
Bajo esta filosofía opera Santo Gusano, una marca que ha basado su estrategia en tres principios: el uso exclusivo de agave y agua como únicos ingredientes, procesos transparentes con enfoque sustentable, y productos que se diferencian por su sabor y calidad, no por campañas publicitarias.
Este enfoque ha sido reconocido con múltiples premios nacionales e internacionales en catas a ciegas, además de certificaciones como la Kosher, que avalan sus altos estándares de calidad.
El liderazgo femenino como motor de cambio
Uno de los mensajes más contundentes del discurso fue el reconocimiento al rol de la mujer en la industria del mezcal.
Tradicionalmente, el cultivo del agave y la operación de los palenques han sido actividades masculinizadas, mientras que la participación femenina permaneció invisibilizada durante generaciones.
Noguera planteó que la mirada femenina aporta una sensibilidad distinta: obsesión por el detalle, búsqueda de la perfección y una mayor conciencia sensorial, elementos clave en la elaboración de destilados de alta calidad.
Más allá del discurso, destacó iniciativas concretas que buscan generar impacto social, como programas de apoyo a mujeres mezcaleras y la creación de guarderías comunitarias para madres trabajadoras del agave.
Un llamado a la industria
El cierre fue un llamado directo al ecosistema empresarial mexicano: productores, empresas y consumidores deben exigir normas reales, mayor transparencia y premiar a quienes hacen las cosas bien.
“La pureza del mezcal no solo está en el líquido”, concluyó Noguera, “sino en la transparencia del productor y en la responsabilidad con las comunidades”.
En un contexto donde la reputación y la confianza son activos estratégicos, el mensaje fue claro: el futuro del agave mexicano dependerá de decisiones empresariales conscientes, éticas y con visión de largo plazo.