En el vibrante universo del tango, Pablo Cortazzo emerge no sólo como un maestro de la danza, sino como un verdadero arquitecto del cambio de vida. Cortazzo, que hace dos décadas tomó la audaz decisión de dedicarse a su pasión, El Tango.
Esto se transformaría en un viaje de profundo impacto, redefiniendo no solo su propia vida, sino la de miles de personas a lo largo y ancho del mundo.
Un Legado Fundacional en la Danza
La trayectoria de Pablo se distingue por su enfoque pionero y su capacidad de construir comunidades sólidas. Su visión ha quedado plasmada en las tres escuelas de tango que fundó:
- El Esquinazo (2010): A la vanguardia de la escena porteña, esta escuela se anticipó a las tendencias que dominaron los subsiguientes festivales europeos de tango, consolidando un estilo que prioriza la conexión y la musicalidad.
- Danza Mais (2013) en Curitiba, Brasil: En esta ciudad, Pablo fue el motor detrás de la creación de la sección de tango, colaborando en un proyecto de escuela integral multidanza que, hasta el día de hoy, es una referencia de la danza a nivel nacional brasileño.
- Tango Integral (2017) en Buenos Aires: Una síntesis de su filosofía, esta escuela luego tuvo una réplica en Londres, a cargo de su colaborador Daniel Gini, extendiendo la metodología de Cortazzo al corazón de Europa.
En la actualidad, su influencia continúa expandiéndose. Colabora activamente con la prestigiosa Guildhall School of Music and Drama de Londres a través del desarrollo de Sur Tango junto a la bailarina y coreógrafa Anna Álvarez, llevando la riqueza cultural y transformadora del tango argentino a los espacios académicos más importantes.
La Metodología Integral: El Baile Como Conciencia
Desde el comienzo, la visión de Pablo fue clara y concreta: el tango es mucho más que una danza; es una herramienta poderosa y un estilo de vida. Su método se basa en el supuesto de que “bailamos como somos y somos como bailamos”. Esta profunda observación lo llevó a desarrollar un sistema único e integral diseñado para que el proceso de aprendizaje sea eficiente, convirtiendo a los estudiantes en los protagonistas de su propia vida.
El núcleo de su enseñanza radica en la importancia del desarrollo de la consciencia individual para poder interactuar con un otro y con el colectivo de forma consciente, abordando el tango como un lenguaje relacional. Esta perspectiva ha generado un valor inmenso más allá de la milonga.
El Tango como Nuevo Paradigma de Liderazgo
En el ámbito empresarial, diversos ejecutivos dan cuenta de la profunda relevancia de este enfoque en la generación de nuevas y mejores formas de liderazgo. Al ser una danza social y de pareja, con roles de Leader y Follower marcados más allá del género, el desarrollo conceptual que propone Cortazzo resulta de gran valor.
Contrario a lo que se cree, ser un buen Leader en el tango implica mucha más escucha y sensibilidad de lo que se piensa. Requiere conocer a fondo los propios recursos para accionar en concordancia con las posibilidades que ofrece el entorno, una analogía perfecta para la gestión de equipos y la toma de decisiones en contextos de convivencia y productividad.
Por ello, Pablo es consultado activamente por empresas para coachear a potenciales líderes y equipos, promoviendo ambientes sanos y altamente efectivos.
Una Práctica para la Transformación del Ser
Quienes practican el tango bajo esta filosofía atestiguan cómo sus agendas, vacaciones, trabajos, e incluso sus lugares de residencia, comienzan a girar en torno a esta práctica. El tango se transforma en un refugio, tanto en lo social como en lo más íntimo del Ser.
Técnicamente, es inclusivo, basándose en movimientos sencillos como caminar, respirar y mantener el enfoque. Sin embargo, en una capa más profunda, se trata de entrar en contacto con aquello que debemos transformar.
Los movimientos simples (especialmente al comienzo) permiten traer el subconsciente a la conciencia. Es un proceso similar a la meditación. Al trabajar sobre el caminar y el respirar, se recuerda la complejidad olvidada de los mecanismos cotidianos. El poder de la práctica radica en traer estas cuestiones a la conciencia, transformarlas, y devolverlas al subconsciente de forma optimizada.
Los ejercicios están rigurosamente planificados, fruto de una vida de investigación interdisciplinaria con bailarines de diversas danzas, actores, psicólogos, yoguis, profesionales de Feldenkrais, coaches y neurocientistas.
El tango de Pablo Cortazzo no busca solo la maestría técnica, sino generar individuos capaces de actuar en el mundo material desde la consciencia plena, desatando su creatividad para construir la realidad que cada uno desea. Es un camino de arte, conciencia y acción.