Pastejé Raduno: El lujo sobre ruedas en su máxima expresión - Mundo Ejecutivo

Pastejé Raduno: El lujo sobre ruedas en su máxima expresión

Por: Gabriela Sánchez

El mundo del automovilismo mexicano vive una evolución silenciosa pero poderosa: los eventos dejan de ser simples puntos de encuentro para convertirse en experiencias sensoriales completas. Y en esta tendencia, el Pastejé Raduno – Edición Pacífico ha surgido como el nuevo estandarte.

Un acontecimiento que no solo reunió hypercars y coleccionistas, sino que redefinió la manera de convivir con el automóvil como pieza de arte, como pasaporte a una forma distinta de recorrer México.

Pastejé Raduno nace con esencia propia

Mientras que el Pastejé Automotive Invitational ya es referencia internacional, el Raduno Pacífico representa una extensión fresca y elevada: un evento boutique, de asistencia limitada, pensado para quienes disfrutan la carretera con la misma pasión con la que saborean un vino denominación de origen o contempla un atardecer sobre la playa.

Esta primera edición abrió un nuevo capítulo: un recorrido que enlazó la elegancia tradicional de Pastejé con paisajes del occidente mexicano, donde el océano se convierte en escenario y los caminos serpentean como si hubieran sido diseñados para poner a prueba máquinas de millones de dólares.

La ruta del Pacífico: lujo en movimiento

El itinerario —que incluyó momentos en Tequila y Punta Mita Jalisco, y la zona del Pacífico— se transformó en un escaparate itinerante. Caravanas de hypercars europeos, superdeportivos de edición limitada y piezas de colección marcaron un ritmo propio, creando escenas que parecían arrancadas de un anuncio global de automovilismo: motores resonando contra los acantilados, curvas perfectas y una comunidad de apasionados que encontraron en este raduno un espacio exclusivo e íntimo.

Rosewood Mandarina en Punta Mita, el exquisito anfitrión para la élite del automovilismo en México


Más que velocidad, el Raduno Pacífico apostó por la experiencia:

Gastronomía firmada por chefs de talla internacional, Alojamientos de lujo como Rosewood Mandarina, Punta Mita, Degustaciones y momentos de convivencia entre coleccionistas, pilotos, chefs y figuras del medio empresarial y automotriz.

Una comunidad que crece

El valor del evento no estuvo solo en los vehículos, sino en quienes los conducían. El Raduno Pacífico reunió a perfiles que han construido el nuevo ADN del lujo en México: empresarios, jóvenes, coleccionistas con criterio curatorial, entusiastas de las grandes rutas, familias que ven en el auto un legado.

No fue una concentración masiva, sino un encuentro selecto que privilegia la cercanía, las conversaciones genuinas y la pasión compartida.

Hypercars: los protagonistas silenciosos

Entre las joyas que robaron miradas destacaron ediciones limitadas de Ferrari, Lamborghini, Porsche y McLaren, así como modelos de marcas emergentes del segmento hypercar que pocas veces se ven fuera de Monterrey, CDMX o Scottsdale.

Más que exhibirse de manera estática, estos autos hicieron lo que mejor saben hacer: rodar. Es en movimiento donde realmente se revela su esencia. El Raduno permitió verlos vivos, en carretera, respirando en su hábitat natural.

Un precedente para el automovilismo premium en México

El Pastejé Raduno – Edición Pacífico no fue solo un evento: fue una declaración de intenciones. Representa la expansión de una marca que entendió que el verdadero lujo automovilístico hoy no se basa en competir, sino en compartir; no en correr, sino en crear experiencias inolvidables. 

Con esta edición, Pastejé abre la puerta a una nueva generación de encuentros que conectan a México con los grandes radunos de Europa —como Mille Miglia, Poltu Quatu o Concorso d’Eleganza— pero con un sello mexicano inconfundible y latente.

Considero que este tipo de experiencias, una vez que las vives, se vuelven imposibles de dejar atrás. Se trata de una fusión única de adrenalina, convivencia, amistades y personajes extraordinarios, incluidos sus autos, que representan la epítome del lujo y la exclusividad. Todo ello conforma un conjunto de elementos que hacen que formar parte de esta aventura no sea simplemente participar en una rodada de superautos de lujo, sino vivir una experiencia inolvidable, digna de contarse y mantenerse viva para las próximas generaciones.

La intención es seguir expandiendo este espíritu a otras regiones de Latinoamérica, adaptándolo a países como Panamá o Guatemala, donde existe una notable pasión por estos vehículos y donde ya destacan rutas emblemáticas, como los rallies en Antigua o la mítica carretera Panamericana que conecta Panamá con Costa Rica.

Para más información, entrevistas, fotos y próximos eventos, favor de contactar:

Gabriela Sánchez

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