En un año dominado por demostraciones virales de Inteligencia Artificial generativa, como la generación de imágenes, redacción automática de textos, asistentes creativos y modelos conversacionales; de cara al 2026 el cambio estructural real ocurre en el backoffice, donde las empresas optimizan inventarios, cumplen obligaciones y aseguran operaciones sostenibles que impactan directamente al usuario final.
Elisa García Barragán, CEO de Netsoft, destaca que esta tendencia se refleja en datos globales. Según McKinsey, el 65% de las organizaciones ya usa IA generativa en al menos una función de negocio, casi el doble que hace diez meses.
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Para 2027, el Foro Económico Mundial prevé que el 42% de las tareas empresariales podrían automatizarse, con hasta un 65% de exposición en procesos de datos, la columna vertebral del backoffice.
“Estamos ante una reconfiguración completa de cómo funciona la administración empresarial, de la mano de la Inteligencia Artificial. Lo que realmente cambia la vida de una empresa no es que la IA escriba un correo más rápido, sino que elimina los errores, los reprocesos y las decisiones a ciegas que históricamente han drenado tiempo, dinero y tranquilidad operativa”, afirma García Barragán.
Automatización
En México y Latinoamérica, esta adopción se acelera por el nearshoring, la madurez de ERPs en la nube y la presión por datos en tiempo real.
García Barragán explica que lo que hace cinco años parecía futurista, hoy es un requisito para sostener la operación en sectores donde la trazabilidad, la precisión y la capacidad de anticipación se han vuelto obligatorias.
“La capacitación e implementación de IA en soluciones claves como el ERP de todo negocio es el punto de partida hacia esa transformación en la que el deterioro continuo de tiempo, energía y recursos se mitigue de forma tangible para los colaboradores”.
Beneficios de la IA
De acuerdo con la especialista, un ERP moderno es una plataforma que incorpora capacidades analíticas, predictivas y generativas dentro de cada paso del proceso administrativo.
Los beneficios incluyen detección de anomalías financieras, generación automática de narrativas financieras, captura inteligente de facturas impulsada por IA, previsión de demanda y alertas en inventarios, reduciendo reprocesos y riesgos en compras y cuentas por pagar.
Netsoft, como consultora especializada, ayuda a integrar estas capacidades en flujos reales alineando la automatización hacia resultados tangibles.
García Barragán concluye que el punto en común que observan quienes ya adoptan IA operativa es que los resultados llegan en “pequeñas victorias acumuladas”.
“Cierres contables más cortos, procesos con menos fricciones, menos reprocesos, mayor claridad financiera, compras más controladas, inventarios mejor alineados a la demanda y decisiones tomadas con evidencia en lugar de con urgencia”.
La IA en el backoffice no debería centrarse en lo que la tecnología es capaz de generar, sino en lo que puede prevenir. En los próximos meses, la pregunta relevante para los directivos ya no será si deben incorporar IA a su operación, sino en qué parte de su proceso administrativo quieren demostrar resultados claros y medibles que impacten en la vida del usuario final.