México y Francia, países amigos

México y Francia, países amigos

Una vez más quedó de manifiesto el cambio en la política exterior en la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, en esta ocasión con la visita oficial del presidente de Francia, Emmanuel Macron, a México, con quien ya se había reunido durante la Cumbre del G20, evento en el que es muy recordado el gesto de cortesía del mandatario francés de besar la mano de la líder mexicana.

El encuentro, que ahora tuvo lugar en Palacio Nacional, había sido pospuesto, ya que previamente se tenía contemplado que se llevara a cabo para septiembre, pero no fue posible realizarlo, resultó una oportunidad clave para fortalecer la relación bilateral entre ambos países, que durante años ha sido muy cercana y positiva. 


Prueba de la formalidad que ambos líderes le dieron a la reunión es que estuvieron acompañados por varios funcionarios de su primer círculo y no acudieron con sus respectivas parejas. En el caso de la presidenta, destacó la presencia de los secretarios de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente; de Economía, Marcelo Ebrard; de Hacienda, Edgar Amador; de Ciencia, Rosaura Ruiz; y de Cultura, Claudia Curiel, mientras que, en el caso de Macron, acudieron los ministros de Asuntos Exteriores, Jean-Noël Barrot, así como de Cultura, Rachida Dati, y la embajadora en México, Delphine Borione.

Puntos importantes que se trataron durante la reunión a puerta cerrada estuvieron relacionados con temas económicos, culturales y científicos, pero particularmente llama la atención el interés de ambas naciones por trabajar para fortalecer los derechos de las mujeres, así como la importancia del diálogo, el respeto y la hermandad entre ambos países con miras a la celebración del bicentenario de las relaciones entre México y Francia en 2026. 


Otro punto relevante en la agenda fue el tema de los códices y manuscritos prehispánicos de gran valor histórico, particularmente el Códice Azcatitlán, ubicado en la Biblioteca Nacional de Francia, el cual será exhibido en México el año que entra, además de que, a la par, el códice Boturini, que se localiza en la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, será llevado temporalmente a Francia.

Sin duda, este encuentro, que se presentó en un contexto de interés mutuo por fortalecer aún más la relación entre nuestro país y la nación europea, permitirá que la presencia de Francia se fortalezca en nuestro país, donde las compañías galas son el primer empleador extranjero en el sector aeronáutico, además de que otros ámbitos que forman parte del esquema del Plan México, como el de salud, innovación, energético y ferroviario también se verán beneficiados.

Clases de derecho en la Suprema Corte

El miércoles pasado, en este espacio se comentó sobre el riesgo al principio de cosa juzgada, en cuanto a la calidad de definitivas e inapeables las sentencias de la Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, luego de que el ministro presidente, Hugo Aguilar Ortiz, acordó poner a consulta de pleno si es procedente o no el recurso de revisión en contra de sentencias dictadas por las Salas de la Suprema Corte, ya desaparecidas, turnándose a la ministra Lenia Batres para que presente un proyecto. Lo anterior a raíz de la impugnación del amparo directo otorgado por la Primera Sala a Juana Hilda González, quien quedó en libertad por el secuestro y plagio de Hugo Alberto Wallace.

Pues con la novedad de que en la sesión del pleno del día siguiente, el presidente ministro Hugo Aguilar presentó un proyecto donde daba por procedente un recurso presentado por la Presidencia de la República en contra del voto de calidad por el cual la Segunda Sala otorgó el amparo contra la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) en enero del 2024, matizando que la Ley impugnada se abrogó y las ejecutorias cumplidas, y que lo presentaba solo para discutir la legalidad o no del voto de calidad emitido entonces en lugar de llamar a un ministro de la Primera Sala para desempatar la votación, es decir, como si el tema fuera para socializar en el pleno.

Para sorpresa de Hugo Aguilar, ninguno de sus colegas apoyó la propuesta. Seis ministros votaron en contra y dos que se pronunciaron por declararlo sin materia. Como si fuera clase de Derecho para principiantes, Aguilar Ortiz escuchó los argumentos: el recurso solo procede contra actos dictados en trámite, ha quedado sin materia y hasta archivado, no se podría analizar descontextualizándose de la sentencia y tendría impacto en el fondo. Hasta Lenia Batres advirtió que la reclamación de la Presidencia no podría modificar la sentencia, pues se abriría la puerta a reabrir votaciones de las salas y del pleno.

La intervención de Batres es importante porque, aunque es muy diferente el voto de calidad y la revisión de las sentencias en las Salas, el fondo de su argumentación es la misma y puede ser un adelanto de su proyecto relacionado con el caso de la liberación de Juana Hilda: se estaría abriendo la posibilidad de reabrir votaciones de las salas y del pleno, un escenario que no conviene a nadie -ni a los particulares, pero tampoco al gobierno-, porque se estarían tratando revertir sentencias irrevocables o cuestionando su legitimidad, bajo los argumentos más estrambóticos, como el de Hugo Aguilar, que solo quería discutir el tema porque le parecía interesante.

Elon Musk: el signo de una “moderna” sociedad de castas

La distancia entre los que diseñan el futuro y quienes lo construyen jamás ha sido tan grande. El paquete de beneficios aprobado por los accionistas de Tesla para su CEO, Elon Musk, es una muestra de cómo se ha ido ensanchando la brecha entre la cúspide corporativa y la base trabajadora.

Mientras un solo individuo podría convertirse en el primer trillonario de la historia gracias a metas de producción y valuación bursátil, miles de empleados reciben aumentos marginales y beneficios limitados.

Esta asimetría no solo pone en evidencia un modelo económico que concentra la riqueza en figuras emblemáticas, sino que también cuestiona el valor real de quienes materialmente sostienen la innovación.

Musk recibirá un billón de dólares durante la próxima década si Tesla obtiene una valuación de mercado de 8.5 billones de dólares; coloca en el mercado 20 millones de vehículos a lo largo del plazo de cumplimiento; y consigue desplegar un millón de robotaxis o robots humanoides (como el proyecto Optimus) y cumplir 12 objetivos parciales ligados a desempeño y capitalización, entre otras condiciones. El acuerdo fue validado por el 75% de los accionistas lo cual ha generado críticas por posibles presiones indebidas.

En el extremo opuesto, la compensación de la fuerza laboral dentro de Tesla dista mucho de este encanto financiero. Trabajadores en la línea de producción, logística y administración luchan por mejoras laborales mínimas, desde aumentos inflacionarios hasta mayor seguridad en la planta siempre con la amenaza latente de ser lanzados a la calle, de lo que se jacta el propio Musk, si no cumplen con sus metas.

La AFL-CIO, la mayor federación de sindicatos de Estados Unidos, en su informe sobre desigualdad salarial, señala que el CEO promedio en las empresas de S&P 500 gana más de 200 veces lo que percibe un trabajador promedio.

Pero no se trata únicamente de Elon Musk: la tendencia global sigue el mismo curso. Según el reporte Equilar 100, los ingresos de una decena de CEOs en la Unión Americana se encuentran entre los 50 y 100 millones de dólares anuales en compensación total.

En un mundo en donde millones no pueden costear vivienda, salud o educación de calidad, los mega bonos corporativos no son un signo de éxito. Por el contrario, simbolizan el avance de una moderna sociedad de castas.

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