Tras el cierre del Buen Fin 2025, el balance para el retail mexicano es innegablemente positivo. Según datos preliminares de la Concanaco Servytur, el 78% de los comercios reportaron un incremento en sus ventas de entre el 10% y el 30%, consolidando a noviembre como el termómetro comercial más importante del año. Sin embargo, la temporada alta no termina aquí.
Con la temporada navideña en puerta, donde consultoras como Simon-Kucher proyectan que México liderará el gasto en Latinoamérica con un ticket promedio de 247 dólares por consumidor, los directores de tecnología (CIOs) y líderes de negocio enfrentan un desafío crítico: garantizar que la infraestructura digital soporte la segunda ola de tráfico masivo sin colapsar.
El escenario en México: Madurez tecnológica, pero con retos de precisión
A diferencia de otros mercados de la región, las empresas mexicanas han avanzado significativamente en la adopción de herramientas de monitoreo. De acuerdo con un estudio presentado por Zabbix, firma líder en software de monitoreo de código abierto, en México el 73% de las empresas ya emplean algún tipo de sistema de monitoreo de TI, con un grado de integración avanzado en sus procesos empresariales.
Este dato revela un ecosistema empresarial maduro que entiende la necesidad de “observar” sus sistemas. No obstante, tener una herramienta no es sinónimo de tener inteligencia operativa. En un entorno en donde México destaca como un mercado digital sólido, superando el promedio global en adopción del comercio electrónico y posicionándose entre los 15 países con mayor contribución del canal online a las ventas minoristas, la diferencia entre cerrar una venta o perder un cliente radica en la capacidad de detectar anomalías en tiempo real, no en simplemente acumular alertas.
Caso de éxito: Cuando la precisión salva la rentabilidad
Para ilustrar el impacto de una estrategia de monitoreo inteligente, podemos observar el caso de una de las cadenas de retail más grandes de América Latina (con una plantilla superior a los 15,000 empleados), la cual enfrentaba un problema común en el sector: la descentralización de datos y falta de integración entre TI y negocio.
Antes de optimizar su infraestructura, el monitoreo de esta compañía se limitaba a métricas básicas como “cantidad de pedidos”, con poca integración entre el área de TI y el negocio. Esto generaba un exceso de ruido operativo; los equipos técnicos perdían tiempo valioso persiguiendo falsos positivos que no representaban incidentes reales.
La implementación de una solución avanzada con Zabbix, transformó radicalmente su capacidad de respuesta durante picos de demanda similares a los que México experimenta en diciembre. Los resultados operativos fueron contundentes y ofrecen una hoja de ruta valiosa para los retailers nacionales:
- Incremento del 77% en la precisión de las alertas: Se redujeron drásticamente los falsos positivos (del 93% al 16%), permitiendo que el equipo de TI se enfocara exclusivamente en incidentes reales que requerían intervención inmediata.
- Visibilidad 360°: Se integraron datos del e-commerce con la operación física, monitoreando desde el flujo de ventas hasta patrones de fraude en tiempo real.
- Resiliencia ante el tráfico masivo: El tiempo de respuesta ante incidentes críticos pasó de semanas a minutos, blindando la experiencia del usuario final y evitando pérdidas de ingresos durante picos de demanda.
La brecha entre tener datos y actuar sobre ellos
El caso de esta cadena de retail latinoamericana no es aislado. En el mercado mexicano, aunque el 73% de las empresas ya cuenta con algún sistema de monitoreo, la verdadera ventaja competitiva reside en la precisión y la velocidad con la que se toman decisiones basadas en esos datos.
Luciano Alves, CEO de Zabbix LATAM, destaca que durante periodos críticos como el Fin de Año, “cualquier inestabilidad puede afectar no solo a los ingresos, sino también a la imagen de la marca ante el consumidor”. La capacidad de correlacionar una caída en la base de datos con una disminución instantánea en el check-out de la tienda en línea es lo que separa a las empresas reactivas de las proactivas.
Los números que hablan: Impacto económico del Buen Fin 2025
El Buen Fin 2025 cerró con cifras alentadoras que subrayan la importancia de la infraestructura digital en México. Más allá del incremento en ventas, es revelador que el 71% de los comercios calificó la edición como “buena o excelente”, y que el 37% de los negocios se vio en la necesidad de contratar personal eventual para atender la demanda.
En términos de comercio electrónico, el mercado mexicano ha alcanzado un valor superior a los 789 mil millones de pesos en 2024 (crecimiento del 20% respecto a 2023), consolidándose como el 16% del total de ventas minoristas. Estos números proyectan qué esperar durante la temporada navideña, donde la expectativa es aún mayor.
Preparación para diciembre: Lo que está en juego
Con un comercio electrónico en expansión y una adopción de herramientas de monitoreo ya consolidada en tres cuartas partes de las empresas mexicanas, la pregunta que los CIOs deben formularse no es “¿tenemos monitoreo?” sino “¿qué tan inteligente es nuestro monitoreo?”.
Mientras los retailers mexicanos se preparan para las últimas semanas del año, la prioridad no debe limitarse al inventario o la logística. La salud digital del negocio es igualmente crítica, la ventaja competitiva no es tener los datos, sino la velocidad y precisión con la que se actúa sobre ellos.