Un flaco favor se hicieron los republicanos al haber elegido a Donald Trump como candidato a la presidencia pese a su sonado triunfo en 2024. Hoy las consecuencias salen a relucir: en las elecciones del martes pasado los demócratas barrieron con todo como colofón al descrédito en el que ha caído el presidente, ya reflejado en las mediciones de popularidad.
De acuerdo a la más reciente encuesta dada a conocer por CNN/SSRS sus niveles de desaprobación alcanzan el 63% mientras que un sondeo del diario de Washington Post fija esta cifra en 59%. La confianza en su capacidad para gobernar se desploma especialmente entre votantes independientes y suburbanos, grupos clave para definir cualquier contienda electoral.
En Virginia, la amplia victoria de Abigail Spanberger, acompañada del control demócrata en el Congreso estatal, supone un golpe institucional para el trumpismo. Un escenario similar se repite en Nueva Jersey, en donde Mikie Sherril ganó la elección sobradamente. Mientras tanto, en la ciudad de Nueva York, el musulmán Zohran Mamdani –Un perfil progresista que no contaba con la complacencia plena del establishment demócrata-, confirmó el avance de una izquierda urbana más disruptiva que busca reposicionar el debate sobre vivienda, impuestos y servicios públicos.
A este reacomodo electoral habría que sumarle un elemento estructural con potencial impacto federal: la redistribución de distritos en California. Los nuevos mapas podrían modificar el equilibrio de poder de cara al Congreso en especial en áreas urbanas y suburbanas donde los demócratas podrían obtener réditos importantes que podrían traducirse en ganancias legislativas que refuercen su capacidad de negociar o bloquear iniciativas federales.
Experto en apuntar el dedo fuera de su ámbito, Trump culpa a los demócratas de la derrota y lo vincula a la aprobación del presupuesto, argumento que sirve para alimentar a su base pero insuficiente ante el electorado en general. Regularmente los ciudadanos responsabilizan al presidente por el rumbo del país aunque este atraviese los complejos laberintos de la negociación presupuestaria.
No se trata de cualquier derrota, por el contrario plantea interrogantes estratégicas ¿Trump sigue siendo un activo para los republicanos?, ¿mantiene la capacidad de marcar agenda y negociar hacia el interior del partido?
Todo pinta bien para los demócratas durante 2026. Las elecciones de medio término suelen castigar al presidente en funciones; sin embargo la vulnerabilidad, en esta ocasión, recae sobre un mandatario que comenzó a desgastarse antes de lo habitual.
En el cuartel republicano deben de estar encendidas todas las alarmas, la estrategia polarizante de Donald Trump no está funcionando y el tiempo se agota, por lo que en los próximos días deberán definir si buscan recomponer los puentes con los sectores que hoy apuntan a sectores más moderados y progresistas.
La agenda ya esta enmarcada en la que será una lucha de contrarios en el proceso electoral del año próximo: renovación contra continuidad; moderación frente a polarización; y eficacia gubernamental versus desgaste. El elector tendrá la última palabra.
Agresión a la presidenta Sheinbaum… ¿y el Estado Mayor Presidencial, apá?
Resulta verdaderamente lamentable que un hecho como el ocurrido el pasado martes en calles del Centro Histórico de la Ciudad de México, cuando la presidenta Claudia Sheinbaum se trasladaba a pie de Palacio Nacional a la Secretaría de Educación Pública, fue agredida sexualmente por un individuo, lo cual pudo haberse evitado, si la mandataria contara con un adecuado equipo de seguridad, como anteriormente ocurría con los presidentes de México.
En momentos así es cuando uno se pregunta por qué el Estado Mayor Presidencial fue retirado de la custodia y protección de los presidentes de nuestro país, algo que ese cuerpo tan prestigiado había realizado por años, sin embargo, durante el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador dejó de hacerlo.
En su lugar, fueron desplegados integrantes de una llamada Ayudantía que solamente sirven para apoyo logístico, no para el servicio de protección a funcionarios que debe imperar cuando un jefe de Estado se traslada de un lugar a otro, ya que así funciona en todos los países del mundo, particularmente con líderes mundiales de países como Francia, Canadá, Italia, Reino Unido, España y ni se diga Estados Unidos y Rusia en que cuerpos de élite se encargan de la protección de sus mandatarios, situación que no ocurre así en nuestro país, desde hace siete años.
Lo sucedido en la capital del país, que erróneamente es denominado como acoso sexual cuando claramente se aprecia una agresión que cuenta con todos los elementos para ser considerada como abuso sexual, es inadmisible, pero es reprobable que diversos actores hagan escarnio de una situación tan lamentable como esta, que millones de mujeres enfrentan día a día en nuestro país. Sea la presidenta o sea la mujer que sea esto no debe ocurrir y debe de ser castigado con todo el peso de la ley.
Lo que sí es cierto es que esta penosa situación no debió acontecer. Esperemos que derivado de ello, la protección de la presidenta Claudia Sheinbaum tome un giro radical y en verdad se apliquen todas las medidas necesarias para el cuidado de la jefa de Estado. Desafortunadamente es muy probable que esto no ocurra.
Estamos de acuerdo en que la presidenta debe estar a nivel de tierra acercándose a las personas para escuchar sus demandas, sus denuncias, sus comentarios, sus observaciones, pero en lo que no estamos de acuerdo en que su protección no sea prioridad, ya que su investidura lo demanda, debido a que al rendir protesta se convirtió en la presidenta de México, no es una persona más.
Explosión en La Concordia: avanzan acuerdos reparatorios
Muy importante resulta la información que dio a conocer la Fiscalía capitalina, en voz de su titular Bertha Alcalde, quien mencionó que se han firmado 27 acuerdos reparatorios entre la Transportadora Silza y víctimas de la tragedia ocurrida en inmediaciones de puente La Concordia en la alcaldía Iztapalapa.
Y más importante resulta que poco a poco se va aclarando el panorama que revela que la empresa sí se está haciendo cargo de la reparación del daño para las familias de quienes fallecieron, las personas que resultaron lesionadas y para quienes sufrieron daños materiales, algo que en el colectivo imaginario parecía erróneamente que no estaba ocurriendo.
Aunque desafortunadamente ya no es posible recuperar las vidas que se perdieron o los sueños que se truncaron, es por demás relevante que se haya privilegiado la justicia restaurativa, la cual permite que las personas agraviadas reciban una indemnización en vez de enfrascarse en un largo proceso penal.
La reparación del daño a las víctimas indirectas permitirá que obtengan los ingresos que dejarán de percibir por la pérdida del jefe o la jefa de familia proveedor, además de que ponderará las medidas que aseguren la salud, la educación y la seguridad en la vida presente y futura de niñas y niños que quedaron al desamparo, así como que se privilegien los intereses de las personas lesionadas y se encuentren soluciones que impliquen la atención eficaz y oportuna de los daños causados.
El top de empleos de Recursos Humanos
Durante años, el área de Recursos Humanos fue vista como un espacio administrativo: nóminas, contratos, cumplimiento, etc. Hoy, esa visión ha quedado corta, ya que los datos más recientes del INEGI y de Computrabajo, el sitio de empleo líder en Latinoamérica, lo confirman: los profesionales del sector no solo crecen en número (más de 203 mil personas laboran en puestos especializados, un incremento del 12.2 % respecto al año pasado), sino también en relevancia estratégica dentro de las organizaciones.
Este auge no es casualidad. En el entorno laboral, donde el talento se ha convertido en el recurso más escaso, los equipos de Recursos Humanos son los encargados de atraer, formar y retener a quienes marcan la diferencia entre una empresa promedio y una sobresaliente. Los reclutadores, analistas, auxiliares y gerentes del área hoy son arquitectos de la cultura organizacional y guardianes del equilibrio entre productividad y bienestar.
El top 5 de puestos más buscados en Recursos Humanos, que va desde auxiliares y analistas hasta gerentes y asistentes virtuales, refleja que la función de RRHH se está descentralizando y digitalizando. La incorporación de perfiles con dominio tecnológico muestra que el futuro del área no se basa únicamente en habilidades humanas, sino también en la capacidad para integrar herramientas digitales, inteligencia artificial y analítica de datos en la gestión del talento.
A la par, las habilidades blandas se revalorizan, ya que la comunicación, organización, proactividad y compromiso son las llaves para navegar un entorno laboral que exige empatía y estrategia, y si bien, conocimientos en normativas, psicología o plataformas digitales siguen siendo importantes, la verdadera diferencia la marca el factor humano.
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