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12 predicciones tecnológicas para 2026: NetApp

por Mujer Ejecutiva
NetApp IA

NetApp, empresa especializada en infraestructura de datos, dio a conocer doce predicciones sobre la
evolución de la tecnología empresarial en 2026 en torno a cuatro pilares: IA, Cloud, Ciberresiliencia y Modernización de la infraestructura.

De acuerdo con la compañía, estas predicciones describen las transformaciones que determinarán cómo las organizaciones innovan, se protegen y escalan durante un año que presenciará la convergencia entre inteligencia artificial, cloud híbrido y ciberseguridad, abriendo una nueva fase de transformación digital definida por la Infraestructura de Datos Inteligente.

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IA, cloud híbrido y ciberresiliencia impulsan la era de la Infraestructura de Datos Inteligente

1. La Inteligencia Artificial pasa de los pilotos a la producción, posibilitada por la Infraestructura de Datos Inteligente

Las empresas pasarán de la experimentación a la ejecución y escalarán la IA en toda la organización. El factor diferenciador no será quién tenga el modelo más grande o más datos, sino quién disponga de datos más unificados, gobernados y accesibles.

La Infraestructura de Datos Inteligente sustentará este cambio, automatizando la curación, la vectorización y el acceso a los datos necesarios para entrenar, ajustar y operar la IA a escala. La mayoría de las iniciativas de IA no fracasan por la debilidad de los modelos, lo hacen por unas bases de datos débiles. La próxima generación de casos de éxito en IA solucionará primero ese aspecto.

2. La IA agéntica sustituye la expectación por resultados reales

La siguiente ola de IA se centrará en sistemas que actúan y aprenden por sí mismos, no sólo en generar contenido. Estos sistemas dependerán de un acceso rápido y confiable a datos empresariales bien gobernados a través de entornos híbridos.

Los modelos de datos unificados, las integraciones con aplicaciones de IA y motores de IA como NetApp AI Data Engine impulsan esta ola tanto on‑premises como en cloud, incluidas integraciones únicas con hiperescaladores, nubes soberanas y neoclouds. Las arquitecturas que permiten escalar de forma independiente el rendimiento y la capacidad lo harán posible, garantizando flexibilidad y eficiencia en los entornos de IA.

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3. Los datos híbridos multicloud unificados permitirán ejecutar IA en cualquier lugar

El futuro de la IA no consiste en elegir una única nube, sino en disponer de datos unificados en todas ellas. Las empresas que unifiquen y gobiernen los datos en entornos híbridos multicloud obtendrán la flexibilidad para ejecutar la IA donde más sentido tenga, aprovechando las integraciones nativas de modelos con los tres hiperescalares.

La Infraestructura de Datos Inteligente hace viable este modelo de IA junto a los datos, al reducir la latencia, reforzar el cumplimiento y acelerar los resultados.

4. Las estrategias cloud evolucionan hacia plataformas de datos optimizadas por carga de trabajo

Las empresas ya han superado los mandatos de ir a la nube; la siguiente evolución es la colocación inteligente de cargas. Las organizaciones recurrirán cada vez más a plataformas de datos unificadas para decidir dónde rinden mejor las cargas a través de entornos híbridos y multicloud.

La Infraestructura de Datos Inteligente lo hace posible al proporcionar visibilidad, gobierno y optimización consistentes tanto para el ecosistema empresarial como para los socios.

5. La soberanía del dato reconfigura las arquitecturas globales

Los gobiernos están endureciendo las normas sobre dónde pueden residir los datos. Las empresas y los socios responderán creando entornos locales o soberanos que protejan la privacidad sin frenar la innovación. Las plataformas de datos inteligentes automatizarán el cifrado, la gestión de políticas y el cumplimiento, de modo que los equipos puedan centrarse en generar valor, no en la burocracia.

6. El éxito en cloud se medirá por el valor creado, no por el ahorro de costes

Las empresas reconocen ahora que la eficiencia no sólo trata del gasto; trata de la velocidad para obtener información. El valor del cloud se medirá cada vez más por la eficacia con la que los datos generan resultados de negocio e impulsan la innovación. La automatización inteligente, la observabilidad y la optimización basada en IA ayudarán a las organizaciones a extraer más valor de cada entorno, mientras que los socios co‑innovan para ofrecer resultados medibles.

7. La detección de brechas y la velocidad de recuperación se convierten en los nuevos referentes de resiliencia

Las ciberamenazas ya no son incidentes aislados de ransomware. Han evolucionado hacia brechas complejas con múltiples vías de monetización, en las que los datos se cifran, se extorsionan y se revenden. La exfiltración y la filtración de datos serán igual de dañinas, lo que exige prevención integrada y respuesta rápida. Las empresas exigirán una detección de brechas más ágil, aislamiento automatizado y una recuperación casi instantánea a partir de datos limpios confirmados.

La Infraestructura de Datos Inteligente integrará detección de anomalías, analítica de brechas y estándares de criptografía poscuántica para mantener a las organizaciones seguras a medida que evolucionan los modelos de amenaza.

8. Las herramientas impulsadas por IA se convierten en el estándar para la ciberresiliencia

Las herramientas de ciberseguridad basadas en IA dejan de ser experimentales para convertirse en esenciales. Las empresas adoptarán ampliamente analítica predictiva y forense basada en IA para detectar comportamientos anómalos, automatizar respuestas y reducir falsos positivos.

La ciberseguridad seguirá evolucionando hacia una capacidad de autocuración, integrada en la Infraestructura de Datos Inteligente en lugar de añadirse como un parche.

9. El gobierno y la integridad de los datos definirán el futuro de una IA confiable

De cara al futuro, las organizaciones priorizarán un gobierno integral de los datos, incluidos los controles de acceso, la seguridad, la privacidad y el seguimiento del linaje a lo largo de todo el ciclo de vida de la información.

A medida que los datos preparados para IA se sitúen en el centro de la innovación, la Infraestructura de Datos Inteligente evolucionará para garantizar que estos fundamentos de gobierno estén integrados desde los datos en bruto hasta la analítica avanzada, con resultados fiables en cada etapa.

10. La desagregación se convierte en práctica estándar

La desagregación ya es fundamental para las cargas intensivas en datos, pero en 2026 alcanzará nuevas cotas de escala y precisión. Las empresas separarán cada vez más la forma en que escalan la capacidad de la forma en que escalan el rendimiento, ofreciendo la velocidad óptima para IA y analítica mientras controlan el crecimiento del almacenamiento. Soluciones como NetApp AFX permiten esta flexibilidad sin sobreaprovisionamiento, ampliando el valor de sistemas existentes como AFF y ASA y, al mismo tiempo, impulsando cargas de próxima generación.

11. El consumo inteligente y la migración sin copias aceleran la modernización

La modernización se medirá por la velocidad para adaptarse, no por el gasto para construir. Los servicios basados en consumo, como NetApp Keystone, permitirán a las empresas escalar bajo demanda, mientras que soluciones inteligentes de migración sin copias, como NetApp Shift Toolkit, simplificarán la modernización entre plataformas, eliminando la duplicación de datos y el tiempo de inactividad.

12. Acceso unificado con un único espacio de nombres a escala

Los conjuntos de datos están superando el tamaño de un único centro de datos. El siguiente requisito es una vista sin fisuras, con un único espacio de nombres, a través de ubicaciones on‑premises y multicloud para que aplicaciones y usuarios accedan a los mismos datos sin interrupciones. La Infraestructura de Datos Inteligente proporcionará metadatos
consistentes, controles de acceso globales y ajuste del rendimiento, de modo que las organizaciones puedan tratar todos los datos como un único sistema unificado, con independencia de dónde residan.

La próxima era del liderazgo digital no la definirá quién tenga más datos, sino quién los use con mayor inteligencia. IA, cloud, ciberresiliencia e infraestructura moderna han dejado de ser prioridades separadas; son fuerzas interconectadas que moldean un mismo futuro.

En 2026 prosperarán las empresas que incrusten inteligencia en cada capa de su base de datos, simplificando la complejidad, automatizando la confianza y acelerando la innovación. La Infraestructura de Datos Inteligente no es solo cómo funciona el futuro, es lo que lo hace posible.

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