Los avances tecnológicos y la innovación han traído consigo múltiples beneficios para las empresas, sin embargo, a medida que estas migren hacia entornos más digitales, la protección de datos será esencial para salvaguardar la información, tanto corporativa como de los clientes.
En este contexto, el tema de ciberseguridad se vuelve crucial, ya que uno de los principales desafíos que enfrentan actualmente las industrias, es avanzar hacia sistemas de seguridad que permitan garantizar la confianza en las infraestructuras digitales de las organizaciones y hacer frente a las amenazas que cada vez son más sofisticadas.
De acuerdo con el Readiness Report 2025 – Tech and AI Trends de Kyndryl; en un entorno donde los ciberataques son cada vez más frecuentes, solo el 34% de las organizaciones mexicanas se considera completamente lista para enfrentar los riesgos externos, no obstante, la mayoría reconoce su vulnerabilidad.
El documento refiere que el 88% de las organizaciones ha enfrentado interrupciones derivadas de incidentes cibernéticos, y el 79% expresa preocupación por los riesgos geopolíticos relacionados con el uso de nubes globales, lo cual demuestra que la expansión digital ha incrementado tanto la exposición a amenazas como la dependencia de entornos tecnológicos complejos.
Según el reporte, mientras otras economías aún subestiman las amenazas, México las está integrando en su planeación estratégica, lo que facilita la transición hacia una cultura de resiliencia continua, la cual es clave para anticiparse a incidentes y mantener la competitividad.
México ha desarrollado una conciencia avanzada sobre la vulnerabilidad digital y una actitud proactiva: el 42% de las organizaciones prioriza la ciberseguridad como eje estratégico. Esto refleja un cambio cultural positivo donde la seguridad se integra a la estrategia de negocio, fortaleciendo la resiliencia en un entorno digital cada vez más complejo.
El Readiness Report 2025 – Tech and AI Trends menciona que esta sensibilidad coloca al país en una posición de liderazgo regional para construir ecosistemas de confianza digital y consolidar su capacidad de recuperación ante incidentes.
Asimismo destaca que para enfrentar incidentes cibernéticos, las compañías deben adoptar estrategias de “Zero Trust”, segmentar redes, proteger identidades privilegiadas y realizar simulacros de crisis. Además, destaca que es momento de impulsar modelos de soberanía y gobernanza de datos más sólidos, incorporando políticas de data-tiering y cifrado por defecto.
Adopción de nuevas tecnologías
El informe de Kyndryl, evidenció que México se encuentra en un punto de inflexión en su camino de transformación digital. Tan solo en el último año, la inversión en IA creció 33%.
“Las empresas del país muestran una ambición tecnológica equiparable a los mercados más avanzados de la región, con un incremento de 33% en inversión en inteligencia artificial y 30% en nube. Sin embargo, esta ambición coexiste con una deuda tecnológica acumulada y una brecha entre la prueba de concepto y la ejecución sostenida: 63% de las organizaciones mexicanas afirma que la innovación se detiene tras las pruebas piloto, lo que evidencia la necesidad de fortalecer las capacidades de implementación y escalabilidad”, precisa el reporte.
Resalta que a diferencia de otros países, México combina una adopción acelerada de nuevas tecnologías con un fuerte enfoque humano. El 47% de las organizaciones prioriza las habilidades cognitivas y de liderazgo como empatía, comunicación, pensamiento crítico; frente al 39% de las empresas a nivel global, lo que representa un activo distintivo para su resiliencia digital.
“Este equilibrio entre tecnología y talento coloca al país en una posición estratégica para cerrar la brecha entre la visión innovadora y la transformación efectiva, siempre que las organizaciones logren alinear inversión, cultura y ejecución bajo una misma agenda digital”, cita el texto.
Sin embargo, señala que el reto está en equilibrar estas fortalezas con competencias técnicas: IA, automatización, ciberseguridad y gobernanza de datos.
“La formación dual —humana y tecnológica— será esencial para un desarrollo sostenible del talento digital, capaz de impulsar la innovación, mejorar la competitividad y sostener la transformación digital a largo plazo.
Finalmente, el informe refiere que para que México fortalezca su resiliencia tecnológica y consolide su liderazgo digital en los próximos años, es necesario que mantenga un enfoque en tres frentes:
1. Modernización selectiva de infraestructura, priorizando sistemas críticos.
2. Ciberseguridad y un flujo libre de datos como elementos de competitividad.
3. Desarrollo de talento humano y técnico para sostener la adopción de IA y automatización.
“Si el país logra conectar estas prioridades con políticas públicas, inversión privada y formación de talento, consolidará su posición como líder digital de América Latina. La resiliencia tecnológica depende no solo de infraestructura o soluciones avanzadas, sino de la armonización estratégica entre tecnología, seguridad y capital humano, lo que permitirá anticipar riesgos, escalar innovación y generar valor sostenible en un entorno digital competitivo”, destaca el informe.
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